Separadas por casi una década, estas dos narraciones, hasta ahora inéditas en España, de Borís Pasternak (Premio Nobel de Literatura en 1958), son excelentes ejemplos de una rara virtud: la prosa que alcanza el registro poético. El libro concluye con los Poemas de Yuri Zhivago, apéndice poético a la famosa novela, en la mejor traducción que puede ofrecerse de la lírica del autor.